Baby Heidi a bit of you
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Alimentación y sueño, los pilares básicos

Acaba de nacer tu pequeño. Bienvenido al mundo y... ¿Ahora qué? Sí, se puede sentir amor y cierto pánico a la vez. Las madres primerizas sabemos de qué hablamos. Con el tiempo esa sensación de angustia cambia, algo que se vive de forma diferente cuando eres una mami experimentada. Sin embargo, hay algo en lo que coincidimos todas: la alimentación y el sueño son nuestras grandes preocupaciones desde que por primera vez tenemos al bebé en nuestros brazos.

Primero, mantén la calma. Esta aventura va a ser extraordinaria y también hay que disfrutarla. De hecho, ¡la vas a disfrutar! ¿Le has visto esa carita?

Segundo, recuerda que, como cada embarazo, cada bebé es distinto. Puede que lo que le sirva a tu mejor amiga, a tu madre o lo que te sirvió a ti antes con tu anterior retoño no te funcione ahora. Consuélate con esto: conseguirás tener tus propias estrategias si tu pequeño no come o no duerme. O sea que terminará por comer y dormir.

Échale un vistazo a algunos consejos básicos que te ayudarán en esta primera etapa.

Sobre la importancia de la alimentación:

  • Que no pase demasiadas horas sin comer. Hasta ahora él no ha tenido que preocuparse por la alimentación, ya que durante el embarazo los nutrientes le han ido llegando a través del cordón umbilical. No está acostumbrado al ayuno así que no deberá prolongarse mucho ya que si pasa muchas horas sin comer, el azúcar puede bajarle demasiado. Así que es mejor que no pase más de 3 horas seguidas sin comer durante el día y que, por la noche, no sean más de 5. Recuerda que tiene pocas reservas de azúcar.
  • ¿Está activo? Pues venga, a comer. Primero, prueba con la lactancia natural. La leche materna es extraordinaria por sus propiedades nutricionales. La Organización Mundial de la Salud recomienda que "la lactancia materna debe ser la alimentación exclusiva de los bebés durante sus primeros seis meses de vida y complementaria hasta los dos años por el bien de la madre y el bebé". Sin embargo, hay quien le da el pecho (verás que es un gran invento) o quien le da biberón (también puede resultarte otra gran invención). Cada madre tiene sus circunstancias personales. La clave es que durante este proceso haya un profesional que te asesore y te ayude a controlarlo. El objetivo es que tu bebé esté bien alimentado.
  • Echa cuentas con las tomas. Las horas entre una y otra van desde el principio de una toma al principio de la siguiente. Cuando comiences tendrás la impresión que solo te dedicas a darle de comer y a tratar de dormirlo. Poco a poco os iréis acostumbrando a todo los dos. Fíjate también si come con ansiedad. Tal vez sea porque necesita comer antes de la hora. ¿Cuando parar de darle? Hay expertos que afirman que hay que alimentarlo durante 15 minutos. Otros afirman hasta que el bebé no quiera más. Al final, echará los gases ya que al comer tragamos aire.


Sobre la importancia del sueño:

  • Los bebés duermen mucho, pero no esperes que lo haga del tirón. Además de comer, otra de las prioridades de tu bebé será dormir. No te extrañe si cae rendido los primeros días. Al igual que tú, él también tiene que recuperarse del parto. Algunos expertos remarcan que cuando el pequeño ve cubiertas sus necesidades de alimento y estímulos, tiende a dormir con más facilidad. De lo contrario experimenta ansiedad, la cual suele traducirse en llantos. Has de tener en cuenta, además, que los bebés necesitan dormir muchas horas al día: en brotes de dos a tres horas. Dormir más por las noches significa que se despiertan menos, pero se siguen despertando.
  • ¿Dónde dormirlo? Primero, en tus brazos. De entrada practicarás el llamado colecho, ya que tu retoño se dormirá pegado a ti, que es donde se siente seguro. Luego, hay quien lo deja en su cunita, duerme con él o utiliza una cama adaptada para que esté pegada a la tuya. Si el bebé se despierta y reclama tu atención, tendrás que dar con el ritual de sueño más adecuado. El objetivo es conseguir el bienestar del bebé, pero también lograr el de todos. Es importante que en casa haya consenso. Los niños nos enseñan a todos que las ideas preconcebidas no son siempre compatibles con la realidad. Igual crees que es la hora de dormir, el bebé no tiene sueño... Y no se duerme. Juega un rato con él, cántale y prueba de nuevo.
  • ¿Lo despierto para que coma? Con el tiempo, a las semanas, puede que duerma por las noches más seguido y no sepas si despertarle o no para que coma. Asesórate siempre y sigue las pautas regulares de visitas médicas. En los primeros días es importante controlar su peso, para que no pierda en exceso y lleve una buena pauta. Ante cualquier duda, consúltala.


Sobre vosotros dos:

  • Un bebé no es un robot. No viene con manual de instrucciones ni siempre que hagas lo mismo, generarás en él la misma respuesta. Os estáis conociendo, y él se está adaptando a un nuevo entorno. ¿O es que no andamos perdidas ante cualquier cambio de vida? Se ha pasado nueve meses en tu vientre, recogido, cómodo, a la temperatura ideal, sin preocuparse por nada más que por ir creciendo. Ahora que está en el mundo exterior, nadie mejor que tú y su familia para cuidarlo. Sabemos que vas a poner todo tu empeño. Y si necesitas ayuda, pídela. A veces va a ser cansado, pero poco a poco iréis encontrando el equilibrio.